¿Es rentable alquilar tu terreno para placas solares?

La transición energética no solo está cambiando la forma en que generamos y consumimos electricidad, sino que también abre nuevas oportunidades para propietarios de terrenos rústicos o industriales. Una de ellas es el alquiler de terrenos para la instalación de placas solares. Pero, ¿es realmente rentable alquilar tu terreno para placas solares?

La respuesta corta es: sí, puede serlo. Pero como en todo, hay que analizar el caso concreto. En este artículo te contamos cuándo tiene sentido alquilar tu terreno, qué requisitos debe cumplir, cuánta rentabilidad puedes esperar y por qué cada vez más personas apuestan por esta opción.

¿En qué consiste el alquiler de terrenos para placas solares?

El alquiler de terrenos para proyectos solares consiste en ceder el uso de una parcela durante un periodo de tiempo (habitualmente entre 25 y 30 años) a una empresa o inversor que se encarga de construir una planta fotovoltaica. Esa energía se vende a la red, y tú, como propietario, percibes un ingreso mensual o anual por el uso del suelo.

No tienes que invertir, ni gestionar licencias, ni mantener la instalación: simplemente firmas un contrato y empiezas a generar ingresos pasivos.

En SotySolar, no alquilamos terreno rústicos o industriales, pero sí gestionamos el alquiler de tejados.

¿Qué terrenos son aptos para placas solares?

No todos los terrenos valen para un proyecto solar rentable. Estos son los principales criterios:

1. Orientación y radiación solar: se buscan terrenos llanos, orientados al sur y con buena radiación durante todo el año.
2. Tamaño mínimo: lo habitual es un mínimo de 5 hectáreas, aunque hay proyectos más pequeños, especialmente en comunidades energéticas o autoconsumo compartido.
3. Cercanía a infraestructuras eléctricas: cuanto más cerca esté el punto de conexión a la red, más viable será el proyecto.
4. Clasificación del suelo: si es rústico, debe estar autorizado para uso energético. Hay zonas protegidas o con restricciones municipales que lo impiden.

Ventajas de alquilar tu terreno para placas solares

Ingresos estables y a largo plazo

Con contratos de 25 a 30 años, y rentas que pueden actualizarse con el IPC o incrementos pactados.

Revalorización de terrenos sin uso

Terrenos agrícolas abandonados o parcelas industriales vacías pueden convertirse en activos rentables.

Sin inversión ni riesgos

Todos los costes (estudios, licencias, instalación, mantenimiento) los asume la empresa promotora.

Contribuyes a un modelo energético sostenible

Tu terreno ayuda a producir energía limpia y a reducir emisiones.

Rentabilidad: ¿cuánto puedes ganar por alquilar tu terreno?

En España, el ingreso medio por alquilar un terreno para placas solares ronda entre 800 y 1.500 euros por hectárea y año, aunque en zonas con alta demanda o irradiación puede superar los 2.000 €/ha/año.

Por ejemplo, con un terreno de 10 hectáreas podrías ingresar entre 8.000 y 15.000 euros al año, durante 25 o 30 años. Eso sí, la cifra concreta dependerá de la ubicación, acceso a la red y condiciones del contrato.

¿Qué necesitas para alquilar tu terreno?

Aunque cada empresa puede tener sus propios criterios, en general se requiere:

1. Ser el propietario registral o tener capacidad legal para firmar el contrato.
2. Que el terreno cumpla los requisitos técnicos y normativos.
3. Estar dispuesto a ceder el uso del terreno por 25-30 años.
4. Permitir visitas técnicas y trámites administrativos durante el estudio del proyecto.
   
   

¿Es compatible con otras actividades o ayudas?

Durante la explotación, normalmente no se permite ningún otro uso del terreno. Sin embargo, si se trata de proyectos de agrovoltaica (cultivos o pastoreo bajo las placas), podría haber compatibilidad con algunas actividades agrícolas.

En cuanto a subvenciones, si tu terreno recibe ayudas de la PAC u otros programas, conviene revisar si la instalación afectaría a esos pagos. En algunos casos, es compatible; en otros, no.

Proceso paso a paso del alquiler de terreno para placas solares.

1. Estudio de viabilidad: analizamos si tu terreno es adecuado (orientación, acceso, red eléctrica...).
2. Firma de preacuerdo: si hay interés, se firma un contrato de opción que reserva el derecho a usar el terreno mientras se tramita el proyecto.
3. Gestión de permisos: la empresa promotora se encarga de los trámites y permisos necesarios.
4. Firma del contrato de arrendamiento: una vez aprobado todo, se firma el contrato definitivo.
5. Inicio de las obras y cobro de rentas: se empieza a construir la planta y tú comienzas a recibir ingresos.

En SotySolar, no alquilamos terreno rústicos o industriales, pero sí gestionamos el alquiler de tejados.