Generación Distribuida Solar: impulsando la transición energética

La generación distribuida de energía solar se ha popularizado en todo el mundo, y es que los avances tecnológicos, su importancia en la transición hacia fuentes renovables y las políticas de apoyo no han hecho más que facilitar su adopción. 

¿No sabes de qué estamos hablando? Si el término generación distribuida te suena a chino, ¡tranquilo! Es un concepto muy fácil de entender y que no vas a querer olvidar.

¿Qué es la generación distribuida de energía solar?

Empecemos por el principio. La generación distribuida de energía solar se refiere a la producción de electricidad a partir de pequeñas instalaciones fotovoltaicas en múltiples puntos de consumo e independiente a las grandes eléctricas. 

Para que nos entendamos, en lugar de tener una única instalación solar a gran escala, como puede ser la tradicional central eléctrica que estás imaginando en tu cabeza, la generación distribuida implica la instalación de sistemas solares más pequeños en viviendas unifamiliares o edificios residenciales, comerciales e industriales con placas solares.

Generación centralizada de energía 

Generación distribuida de energía

Diferencias entre generación distribuida y generación centralizada

Descubre todas las ventajas de tu transición energética.

Ventajas de la generación distribuida de energía solar

La generación distribuida solar aporta numerosos beneficios económicos, sociales y ambientales en comparación con el sistema centralizado.

Fiabilidad y seguridad de suministro

Al minimizar la distancia entre los puntos de consumo y de producción se disminuyen las pérdidas de transmisión y distribución, pudiendo mejorar a su vez la confiabilidad y la calidad del suministro eléctrico. 

Mayor autonomía energética

Tu dependencia de las grandes eléctricas convencionales será mucho menor, incluso pudiendo llegar a la total independencia como consumidor.

Menor impacto ambiental 

Se reducen las emisiones contaminantes y gases de efecto invernadero al eliminar la dependencia de los combustibles fósiles. 

Por otro lado, se aprovecha el espacio ya urbanizado por lo que no sería necesaria la ocupación de nuevo territorio, con el impacto sobre los sistemas naturales que este podría conllevar.

El primer paso será apostar por el autoconsumo para favorecer las comunidades energéticas, y es que muchas pequeñas instalaciones suman una gran solución de la que nos podemos beneficiar todos.

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