Guía Solar > > Autoconsumo
El autoconsumo energético se refiere a la capacidad de una familia o empresa para utilizar energía que ellos mismos producen sin depender de fuentes externas.
La energía más habitual para el autoconsumo es la energía solar, por ser gratis, por ser limpia y por la facilidad para la instalación de placas solares en tu tejado.
Las instalaciones aisladas se encuentran conectadas con el interior de una red de consumo propia pero que no cuentan con conexión eléctrica física con la red de transporte o distribución. El almacenamiento de energía con baterías es imprescindible en este tipo de instalaciones, con el fin de garantizar un suministro eléctrico durante 24 horas.
Para dimensionar las baterías que necesitas debes tener en cuenta la profundidad de descarga máxima de la batería (para proteger la duración de la misma), el consumo eléctrico diario, la radiación solar disponible y el número de días de autonomía (4-6 días en viviendas aisladas).
En instalaciones fotovoltaicas se recomienda evitar descargas agresivas, más bien se busca que sean progresivas, para que el sistema dure y tenga un óptimo rendimiento. Aconsejamos contactar con un instalador solar cualificado para que realice un correcto dimensionamiento y así puedas sacar el máximo rendimiento de tu instalación.
Son instalaciones que se encuentran conectadas con una red de consumo privada, pero también se encuentran conectadas con una conexión eléctrica física con la red de transporte o distribución, la Red Eléctrica de España. En esta modalidad también podemos distinguir 2 tipos de instalaciones:
En las instalaciones conectadas a red, puedes vender a tu comercializadora eléctrica el exceso de energía que produces y no consumes en tu casa o negocio. ¡Que te paguen por la energía que viertes a la red!
Podrás negociar con tu comercializadora el precio por kilovatio (kW), de la energía que viertes a la red, aunque suele estar en torno a los 0,05€/kW. Tienes que saber que este excedente tiene un límite, la comercializadora descontará en tu factura el valor de esta electricidad vertida a la red hasta el máximo de tu parte variable de la factura (75% aprox.).
Por eso es tan importante dimensionar correctamente tu instalación de autoconsumo, ya que tiene que tener el tamaño justo para cubrir tu consumo y verter el excedente justo para conseguir el máximo ahorro, ya que si es demasiado grande estarás regalando energía a la red y si es muy pequeña, no conseguirás cubrir tus gastos ni obtener la máxima rentabilidad.
Ya sea una instalación conectada a la red o aislada, deberás legalizar tu nueva situación de autoconsumo tanto con tu comercializadora eléctrica como con tu ayuntamiento.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo conectadas a red están reguladas por el Real Decreto 900/2015, mientras que las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo aisladas quedan fuera del ámbito de aplicación de este Real Decreto. Se debe tener en cuenta también que las instalaciones desconectadas de la red eléctrica mediante interruptores o equivalentes, ya que no se las considera instalaciones aisladas.
En general, el procedimiento a seguir es el siguiente:
A pesar de que este Real Decreto puede resultar confuso en un principio, después de un tiempo de aplicación, los procedimientos están claramente determinados y aunque no sean los más favorables para impulsar el autoconsumo, éste se abre paso a través de todas las dificultades que le surgen al paso. El compromiso de la sociedad con el medioambiente es imparable.
Para tu tranquilidad, SotySolar se encargará de todos los trámites necesarios para que tú sólo tengas que decidirte a dar el paso al autoconsumo sin problemas añadidos.
Las empresas se están dando cuenta de forma vertiginosa de los beneficios sociales y económicos que supone apostar por el autoconsumo industrial. El repunte de la economía unido a la mayor concienciación social respecto a las energías renovables hace que el autoconsumo industrial vuelva a estar en pleno auge en nuestro país.
La energía solar fotovoltaica es apta y viable para cualquier tipo de empresa o industria, si bien es cierto que para unas actividades puede tener muchos más beneficios que para otras. Las empresas que tengan su mayor gasto de energía durante las horas de sol pueden tener ahorros en la factura de la luz superiores al 50%.
Ya sea una instalación en una gran empresa, o en pymes, ganaderías, agricultura, colegios, etc., todas ellas presentan muchos beneficios.
Autoconsumir tu propia energía es, a día de hoy, la mejor manera de ahorrar en la factura de la luz y reducir los costes fijos al tiempo que minimizamos las emisiones de CO2 de nuestra empresa, y por consiguiente renovamos la imagen corporativa.
Las comunidades de propietarios se destapan como un sector clave para el desarrollo del autoconsumo en España, no en vano, encabezamos el ranking de países de la Unión Europea que indica el porcentaje de población residente en pisos con más del 65% de los españoles habitando en este tipo de construcción.
La solución que mayor aceptación está teniendo en la actualidad es la de instalar placas solares en la cubierta de los edificios, de manera que estas cubran las necesidades energéticas de las zonas comunes del edificio, tales como la iluminación, el funcionamiento del ascensor… Esto se puede materializar tanto con baterías como sin ellas, y con ahorros considerables en ambas modalidades.
Para comunidades que cuenten con piscina en sus instalaciones, una buena opción sería apostar por el bombeo solar para el mantenimiento de la misma, y de esta manera reducir la potencia eléctrica contratada por la comunidad junto con el ahorro en la factura de la luz que ello conlleva.
La compra de una instalación fotovoltaica para el autoconsumo requiere un desembolso inicial importante, por lo que es habitual recurrir a fuentes de financiación bancarias o con la empresa instaladora. Al tratarse de energías renovables, las facilidades para la instalación se incrementan.
Hay que tener en cuenta que una instalación solar es un proyecto a largo plazo, ya que la vida útil de las placas solares se sitúa en torno a los 20-30 años, tiempo de sobra para ir pagando y recuperando la inversión poco a poco generando tu propia energía.
Energía solar sin gastos de instalación ni mantenimiento
Llega la suscripción solar: sin gastos de instalación ni mantenimiento
Autoconsumo para comunidades de vecinos
Instalar placas solares: te contamos cómo hacerlo
¿Qué es el autoconsumo? Tipos de instalaciones de autoconsumo
Pasos para legalizar una instalación fotovoltaica de autoconsumo