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Publicado el 19 Jun 2023. Leer este artículo te llevará menos de 7 minutos
Después de haber conocido instalaciones fotovoltaicas que son capaces de abastecer a comunidades y pueblos enteros, instalaciones peculiares o incluso espaciales, hoy te traemos una serie de instalaciones fotovoltaicas en lugares remotos de nuestro planeta que te dejarán pegado a la pantalla. ¿Habías pensado encontrarte placas solares en el Everest? 👀
Índice de contenido
China es ese gran gigante en producción de CO2 que también impresiona por serlo en producción e instalación de placas solares, no obstante queremos mirar hacia el futuro de forma positiva atendiendo a titulares tales como que China desde 2018 lleva producida una cantidad de energía eléctrica, gracias a placas solares, equivalente a 10 centrales nucleares, gracias a las renovables.
Otra de las ventajas de las cuales goza el país es la cantidad de desiertos que tiene, y es que los desiertos son lugares idóneos para las placas solares, espaciosos y con buena presencia de luz solar.
La principal instalación es la que se encuentra en el desierto de Tengger, entre China y Mongolia, conocida como “La Gran Muralla China del Sol”. Este nombre no se trata de una pretensión sino de una realidad, pues ocupa más de 43 kilómetros cuadrados y con una potencia de 500MW ⚡.
La energía generada por esta instalación puede ser utilizada localmente para abastecer a las comunidades cercanas o puede ser transmitida a través de redes eléctricas a regiones más distantes.
La estación McMurdo es la principal base de investigación de Estados Unidos en la Antártida. Se encuentra ubicada en la isla de Ross, cerca de la costa de la Tierra de Victoria, y es operada por la NSF (Fundación Nacional para la Ciencia). Esta estación alberga a científicos, investigadores y personal de apoyo durante todo el año aunque su población varía según la temporada.
¿Esto te suena? En este entorno remoto y aislado el suministro de energía es de vital importancia. En años pretéritos, la estación dependía principalmente de generadores diésel para satisfacer sus necesidades energéticas. Sin embargo, en los últimos años, se han implementado instalaciones fotovoltaicas para aprovechar la energía solar disponible en la región ☀️.
Aunque la energía solar no puede satisfacer todas las necesidades energéticas de la estación durante todo el año, desempeña un papel muy importante en la independencia de los combustibles fósiles y el suministro de energía en un sitio como este.
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Esta base, homónima a los famosos exploradores del Polo Sur, fue establecida en 1956 y es operada por los Estados Unidos a través de la Fundación Nacional de Ciencias. La base es un importante centro de investigación científica que brinda apoyo logístico a proyectos científicos en el continente antártico.
Dado que la base está ubicada en una región remota y extremadamente fría, el suministro energético también resulta un desafío importante. Una de las fuentes de energía utilizadas en la base son las instalaciones fotovoltaicas, por supuesto, que capturan la energía del sol polar y la convierten en el sustento de las instalaciones.
Los paneles, que durante el verano antártico reciben luz solar 24 horas al día, se utilizan para alimentar desde equipos científicos y de comunicaciones a los sistemas de calefacción. No obstante, en invierno, al pasar largos períodos de oscuridad, la base cuenta con otras fuentes de energía como generadores de diésel.
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La energía solar en el Himalaya se usa para abastecer de electricidad a los campamentos base y a las estaciones de investigación ubicadas en las laderas de la montaña. Y cuentan con baterías solares para poder almacenar y reutilizar la energía durante los períodos de espesa bruma.
Como siempre sucede con las placas solares esto solo aporta beneficios, como la disminución de la contaminación acústica, atmosférica, una menor huella de carbono, y proporcionar una fuente de energía más confiable y sostenible para los escaladores y equipos que trabajan en la montaña.
Es importante destacar que, a pesar de ser placas solares especialmente diseñadas para poder aguantar las condiciones de frío extremo y altitud de la zona, también requieren de un mantenimiento constante adecuado a las condiciones adicionales de su situación como la logística de transporte de equipos y materiales en terrenos difíciles.