Las inundaciones son una de las situaciones de emergencia más complicadas que puede enfrentar cualquier instalación eléctrica, y el caso de los sistemas de energía solar no es una excepción. 

Si tu instalación fotovoltaica se ha inundado o corre el riesgo de hacerlo, seguramente tienes muchas preguntas sobre qué hacer, cómo proteger el equipo y, sobre todo, cómo mantener la seguridad de todos los involucrados. 

Vamos a revisar juntos algunos pasos prácticos para que sepas cómo actuar y puedas minimizar daños antes de que la empresa instaladora pueda realizar un diagnóstico más detallado. 

Prioriza la seguridad: desconecta y aleja a las personas del área

Lo primero que debes hacer ante una inundación es garantizar la seguridad de las personas y animales cercanos. Si el agua ha alcanzado el área donde se encuentran los paneles solares, inversores, o las baterías (si tienes), el sistema puede representar un riesgo, incluso si parece estar apagado. Recuerda que los paneles solares generan electricidad en cuanto reciben luz, así que puede haber tensión en los cables aunque el sistema esté desconectado.

Pasos básicos para mantener la seguridad:

1. Desconecta el sistema desde el interruptor general, si puedes hacerlo sin ponerte en peligro.
2. Evita el contacto directo con el agua que esté cerca de los equipos eléctricos. La combinación de agua y electricidad es sumamente peligrosa.
3. Avisa a los demás que se mantengan alejados de la instalación y de cualquier charco o agua acumulada cerca de los equipos.

Si no puedes acceder a la desconexión de manera segura, es mejor esperar a que llegue ayuda profesional.

Evalúa los daños visualmente 

Una vez garantizada la seguridad y desconectado el sistema, el siguiente paso es evaluar el nivel de agua y los posibles daños visibles, pero siempre desde una distancia segura. No te acerques a los equipos inundados, ya que el agua podría estar conduciendo electricidad. Lo que puedes hacer en esta etapa es observar desde una distancia y, si puedes, tomar fotos del área afectada para documentar los daños y facilitar la evaluación de los expertos.

Observa si el agua ha alcanzado paneles, inversores o baterías, si la estructura muestra daños, o si las conexiones y cables parecen haber quedado sumergidos o están expuestos.

Secado y limpieza de los equipos

Si el sistema está seguro y ya se ha desconectado por completo, el siguiente paso que realizarán los técnicos es secar y limpiar los componentes afectados. Esto suele incluir:

1. Secar y limpiar los paneles solares: Los paneles pueden soportar algo de agua, recuerda que incluso la lluvia puede ser útil para su limpieza. Sin embargo, serán los especialistas quienes verificarán si la inundación ha causado daños internos o afectado el marco.
2. Revisar el inversor: Este es uno de los componentes más sensibles al agua y que más se daña durante las inundaciones. Los técnicos pueden desmontarlo y revisarlo minuciosamente para decidir si es necesario repararlo o reemplazarlo.

Inspeccionar las baterías

Las baterías son muy vulnerables al agua y requieren especial cuidado en caso de inundación. Es importante que no intentes utilizarlas ni enchufarlas si han estado en contacto con el agua. Incluso aunque parezcan intactas, el agua puede haber afectado su funcionamiento interno, lo que las convierte en un riesgo serio de corto circuito o explosión.

Es mejor que desconectes las baterías y avises de inmediato al instalador o a un técnico especializado, para evaluar si las baterías deben ser reemplazadas o si es posible recuperarlas de manera segura. En muchos casos, lamentablemente, las baterías que han estado sumergidas no pueden volver a usarse y deben desecharse de acuerdo con las normas ambientales.

Primeros pasos tras la inundación de un sistema fotovoltaico de la empresa instaladora

Las instalaciones fotovoltaicas son sistemas especializados, y la mejor manera de asegurarte de que vuelvan a funcionar correctamente es contar con expertos. Ellos sabrán cómo actuar y te ayudarán a devolver tu sistema a pleno funcionamiento de la manera más segura y eficiente posible.

Evaluación del cableado

El cableado es otra parte fundamental que los técnicos revisarán tras una inundación. Los cables que han estado sumergidos o expuestos a agua de inundación pueden dañarse o, peor aún, volverse inseguros. En algunos casos, es posible que necesiten ser reemplazados por completo. 

Es probable que los expertos utilicen herramientas de medición para verificar que no haya fugas eléctricas y asegurarse de que cada componente del cableado sigue siendo seguro para la conducción de electricidad. 

Pruebas y puesta en marcha

Una vez que todo el sistema ha sido revisado, limpiado y reparado, llega el momento de las pruebas finales. El técnico encenderá el sistema bajo condiciones controladas para verificar que todo funcione correctamente. Este proceso puede incluir:

1. Revisión de cada módulo fotovoltaico para asegurarse de que no haya daño eléctrico interno.
2. Prueba del inversor para confirmar que convierta la energía adecuadamente y sin interrupciones.
3. Chequeo de las baterías, para tomar la decisión de si podemos recuperarla, o por el contrario debemos reemplazarla.

 ¿Qué hacer para prevenir futuras inundaciones?

La experiencia de una inundación es más que suficiente para querer evitar otra. Por suerte, existen medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de futuros problemas, entre ellas:

1. Si el sistema no puede instalarse en un lugar alto, como por ejemplo un tejado, podemos utilizar pérgolas o estructuras similares para elevar los paneles fotovoltaicos.
2. Utilizar cajas de protección impermeables para los componentes más sensibles.
3. Asegurar un buen drenaje en el área de la instalación, para que el agua de lluvia o de una posible inundación pueda desviarse lejos del equipo.